domingo, 19 de noviembre de 2017

Se nos acaban los calificativos... | NXT TakeOver: War Games


¡Muy buenas! Hoy traigo al blog la revisión del último especial llevado a cabo por NXT en el día de ayer, TakeOver: War Games. La cartelera presentaba enfrentamientos verdaderamente atrayentes y había puestas muchas esperanzas en este evento, y como se puede deducir por el título del artículo, una vez más NXT no nos defraudó. Si digo que se nos acaban los calificativos es básicamente porque al anterior TakeOver lo definí como sobresaliente, y si aquel tuvo ese reconocimiento este que me pareció todavía mejor no tengo forma de catalogarlo. Pasan los años y el listón sigue igual de alto que cuando estos especiales comenzaron su andadura, es algo digno de aplauso. Pero ahora toca centrarse en lo que nos deparó este evento celebrado en Houston. ¡Comencemos!






El evento abrió como era de esperar con la lucha que enfrentaba a Kassius Ohno vs Lars Sullivan, significando el debut de este último en un especial de la marca amarilla. El enfrentamiento ofreció exactamente lo que se le exigía, un intenso choque de titanes en el que ambos buscaron imponer su poderío. La ofensiva de Kassius Ohno se basó en su característico striking cargado de duros codazos, los cuales suelen ser letales para cualquier adversario, pero Lars Sullivan se mostró infranqueable y no encontró la manera de mantenerle controlado en ningún momento. Es más, llegó un punto en que todo el castigo que Lars estaba soportando sólo sirvió para alentarle todavía más y que expulsase toda su furia contra Ohno. Además de esto, Lars se mostró atrevido incorporando nuevos movimientos a su arsenal, incluyendo uno aéreo que resultó sorprendente teniendo en cuenta su corpulencia. Lars se llevó el combate en un final que quizá pudo haberse trabajado mejor, pero que no empañó lo que fue una buena actuación por parte de ambos.


A continuación tuvimos el combate entre Aleister Black vs Velveteen Dream, el que yo personalmente esperaba con más ganas de todo el evento. El choque de personalidades fue algo único durante la rivalidad y tenía la esperanza de que también podían ofrecer algo llamativo sobre el cuadrilátero, y así ocurrió. El enfrentamiento fue mágico, fluyó a la perfección. Ambos luchadores hicieron que no despegásemos la mirada de la pantalla para no perdernos ni el más mínimo detalle. Todo tenía sentido, cada cosa en el momento adecuado... el storytelling fue simplemente sobresaliente. La acción fue realmente buena, destacando sobre todo los momentos finales en los que Velveteen Dream mostró muchísima resistencia y tuvimos secuencias perfectamente ejecutadas, pero si hay algo que debo acentuar de forma obligatoria eses fueron los juegos mentales que ambos realizaron para desestabilizar a su oponente. Imitaciones, burlas, o simplemente ignorar al rival, esos son algunos ejemplos de lo que sucedió durante la contienda. Velveteen, el cual recibió muchísimo apoyo por parte del público se mostró generalmente por encima de su adversario, pero Aleister con sus fantásticas ofensivas era capaz de equilibrar la balanza en cuestión de segundos. Tras una serie de secuencias realmente vistosas, Aleister consiguió tumbar a Velveteen con la 'Black Mass' luego de que este hubiera resistido hasta el último suspiro, obligándole a tener que sacar la artillería pesada para superarle. Velveteen demostró estar a la altura de las expectativas generadas, aunque el hecho de tener a Aleister como rival siempre resulta un punto a favor.
Luego del combate y tras haberse ganado su respeto, Aleister decidió coger un micrófono y mencionar el nombre de Velveteen, algo que le llevaba exigiendo durante toda la rivalidad e incluso durante el transcurso de la lucha. Un cierre inmejorable para un enfrentamiento perfecto.


En el ecuador del evento llegó el momento de coronar una nueva NXT Women's Champion luego de que Asuka dejase el título vacante meses atrás. Para ello se disputó una "Fatal 4-Way" entre Kairi Sane vs Ember Moon vs Peyton Royce vs Nikki Cross. La lucha fue notable, el único punto negativo que le pondría es el hecho de que durase tan poco, ya que a pesar de desarrollarse bien en el tiempo que tuvieron podían haberla alargado un poco más permitiendo añadir algún gran momento que la hiciese lucir todavía mejor. La acción fue constante, se vieron grandes movimientos, y noté que las luchadoras supieron coordinarse a la perfección entre ellas, dejando un combate organizado a pesar de lo que supone la interacción entre cuatro personas al mismo tiempo. Todas ellas tuvieron la oportunidad de lucirse. Ember Moon fue la protagonista del combate con varios duelos individuales durante el mismo. Lo único que le falló en algunas ocasiones fue el timing, algo que resultó notorio en el spot final pero que no empañó su gran trabajo. Peyton Royce dejó una de las mejores actuaciones que le recuerde, Kairi Sane se mantuvo en su línea, y Nikki Cross posiblemente fue la participante menos destacada pero también cumplió.
Ember Moon se convirtió en campeona en un resultado que parece lógico, ya que era la mejor posicionada en estos momentos para lograrlo. Es cierto que lo consigue tras haber perdido ante Asuka en dos especiales anteriores, pero con el crédito que tiene la nipona son derrotas que no afectaron demasiado a su credibilidad. La coronación de Peyton Royce también me hubiera gustado, ya que tengo la impresión de que podría ofrecer un reinado divertido a la par que interesante. A partir de este momento comienza oficialmente la era post-Asuka para la división femenina de NXT, y estoy seguro de que cumplirán.
Comentar que Asuka, que estaba entre el público observando el evento, fue la encargada de entregar el NXT Women's Championship a Ember Moon junto con William Regal. La mejor manera de escenificar que Asuka deja el trono de la división femenina a Ember Moon. Esperemos que la heredera esté a la altura.


Luego llegó la lucha entre Drew McIntyre vs Andrade "Cien" Almas por el NXT Championship. No me sorprendió el hecho de que les colocasen en esta posición de la cartelera, ya que teniendo de vuelta una estipulación tan singular como las War Games era de esperar que estas cerrasen el especial.
Este combate también cumplió sobradamente con las expectativas manteniendo el nivel general que estaba llevando el evento. Lo intenso y sobre todo lo vibrante que se sintió nos permitió disfrutar de un duelo que catalogaría como épico. Los diferentes falsos finales resultaron muy beneficiosos aportando un enorme plus de emoción. Andrade "Cien" Almas sobresalió en esta lucha, jugándose el tipo en varias ocasiones, aportando lo mejor de sí y vendiendo a la perfección la frustración que sentía cuando todo lo que hacía no era suficiente para tumbar al campeón. Como único punto negativo destacaría el hecho de que al principio del combate comenzó un buen limbwork en el brazo izquierdo de Drew McIntyre que con el paso de los minutos se terminó olvidando por completo, pero fue algo insignificante en lo que fue su mejor actuación desde que llegó a NXT. El papel de Zelina Vega fue fundamental, interviniendo en cada precisa ocasión para ayudar a Andrade, pero sin cargar el combate de interrupciones fuera de lugar. Supieron vendernos que ella ha sido la clave para que Andrade haya cumplido su sueño de ser campeón, sus consejos y su inteligencia en cada acto fueron decisivos en el resultado final. El momento de la coronación fue conmovedor, el público estalló en júbilo con la tercera palmada al igual que todos nosotros desde nuestras casas convirtiéndose en un momento glorioso. Muy merecido este premio para Andrade por su gran trabajo.
La nota negativa en este combate nos la dejó Drew McIntyre, el cual sufrió una lesión en el bíceps y podría estar varios meses alejado de los cuadriláteros en caso de necesitar cirugía, algo bastante probable. Una lástima que este incidente haya tenido lugar justo cuando su carrera estaba comenzando a despuntar nuevamente dentro de WWE.


Cerrando el especial tuvimos el enfrentamiento más llamativo de la noche, el regreso de la estipulación War Games luego de 17 años. SAnitY vs The Undisputed Era vs The Authors of Pain & Roderick Strong, casi nada. Las principales reglas estaban claras, hasta que todos los luchadores de todos los equipos entrasen al combate no podían realizarse coberturas, y si el miembro de un equipo escapaba de la celda serían eliminados automáticamente. Adam Cole, Eric Young y Roderick Strong iniciaron la contienda, a los 5 minutos se les unió el resto de la Undisputed Era, pasados otros 3 llegaron The Authors of Pain, y luego de otros 3 minutos SAnitY fueron los últimos en incorporarse. Durante todo este tiempo se notó como los participantes en la lucha dejaron transcurrir el tiempo, conscientes de que no podían hacer nada especialmente destacado ya que no tendría consecuencias inmediatas en el resultado. Tras la entrada de SAnitY la dinámica del combate cambió por completo y significó el inicio de la locura. Alexander Wolfe y Killian Dain decidieron llenar la estructura con diferentes objetos, como porras, sillas, cubos metálicos, cadenas, palos de kendo, y también mesas por petición popular. Todos fueron empleados correctamente durante el combate y nos ofrecieron grandes e innumerables spots con ellos. La lucha se convirtió básicamente en un spotfest en la que reinó el caos, pero manteniendo un cierto orden dentro del desorden. Todos los luchadores pusieron una grandísima actuación en esta batalla, pero si tuviera que destacar un grupo por encima de los demás eses serían los miembros de SAnitY, los cuales se lo dejaron todo dentro de la estructura. A destacar también la actuación individual de Killian Dain, que lució como una auténtica bestia indomable. Pero como he mencionado, todos los participantes protagonizaron unas War Games para el recuerdo sin desmerecer a ninguno de ellos. Es un combate que realmente vale la pena ver más allá de los comentarios que puedan hacerse al respecto. El resultado llegó un momento en el que incluso dejó de importar, simplemente estábamos disfrutando con la sucesión de grandes spots que estaban teniendo lugar. The Undisputed Era se llevó el combate en un final que quizá resultó un tanto anticlimático, pero probablemente fuese consecuencia del ritmo que estaba teniendo hasta ese momento. Sobresaliente, no puedo añadir más.




Podéis comentar abajo o darme vuestra opinión en Twitter. Sabéis que lo podéis hacer hablándome a @WrestlingPhobia. ¡Saludos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario