sábado, 11 de marzo de 2017

La nueva dirección de Impact Wrestling


¡Muy buenas! Anoche se celebró el primer programa de TN... qué diga, Impact Wrestling bajo la nueva dirección y me pareció apropiado sacar un poco de tiempo para comentar varias cosas al respecto. Desafortunadamente, mi primera toma de contacto con esta "nueva era" no ha sido demasiado satisfactoria, dejándome un mal sabor de boca y malas sensaciones de cara al futuro. Esto no será una reseña del programa, simplemente comentarios acerca de ciertos puntos que pudimos observar durante el mismo y también mi opinión sobre los nuevos mandatarios. ¡Comencemos!


En primer lugar, y nada más abrir el programa, tuvimos una batalla campal entre Eddie Edwards y Davey Richards. Está muy bien que continúen con esta rivalidad, pero no era algo que estuviese tan candente como para iniciar el programa con eso sin por lo menos una promo previa por parte de alguno de ellos. En las últimas dos semanas ni siquiera tuvieron tiempo en pantalla, por lo que aunque simplemente uno de ellos entrase al ring pidiendo la presencia del otro hubiera estado mejor que ponerlos a pelear sin más. Un detalle menor pero notorio.
Lo siguiente fue la introducción de Jeremy Borash en la mesa de comentaristas. Al parecer la idea que tienen es prescindir de los servicios de Josh Mathews próximamente y por lo tanto quieren crear un ángulo entre ellos que desemboque en la salida de este último. Hasta ahí bien, lo veo correcto. El problema está en la ejecución. Lejos de tener una simple discusión entre ellos por hacer mal su trabajo, por su carácter... tuvieron que meter por el medio a la WWE. Borash mencionó el hecho de que Mathews fuese despedido de allí, mientras que este le respondió que estuvo narrando todo un WrestleMania delante de muchísimas personas. Menciones a otra empresa que no resultaban necesarias en la discusión. Y por si fuera poco, pulla a la anterior dirección, aprovechando el hecho de que hace unos años firmasen a Josh Mathews como comentarista para llamarles incompetentes. Y esta fue una de muchas menciones a la WWE, como también una de las muchas menciones que hicieron sobre los anteriores propietarios.
Otro de los detalles que tuvimos fue la figura de Cody. Tuvieron una buena idea haciéndole salir preguntando por Moose, ya que de esta forma pudieron promocionar indirectamente su reciente relación con NOAH. Sin embargo, hubo algo que no me gustó y que ya había visto días antes en fotos publicadas de las grabaciones, Cody saliendo con su título ganado en GFW. Esto acrecienta todas las sospechas que tuve cuando me enteré de que Jeff Jarrett iba a tener poder dentro de Impact, que metería con calzador a todos los luchadores que firmó para dicha empresa y que integraría también los títulos que creó para ella. Este puede ser uno de los primeros pasos para ir dándoles cabida, ya que Cody incluso hizo mención al nombre del título (NEXT*GEN Championship). Al no leer los spoilers puede que ya haya ocurrido y yo aún no lo sepa, pero pronostico que estos títulos pertenecientes a GFW no tardarán mucho en ser puestos en juego dentro de Impact.
También tuvimos el debut de la pareja Reno Scum, sin ningún tipo de presentación previa. Por lo menos comentaron a qué empresa pertenecían los títulos por parejas que portaban (FSW), pero nada más. Así resulta muy complicado interesarte por unos personajes, sin saber de dónde proceden, qué buscan en su llegada a la compañía... algo que les identifique, que no sean una simple pareja que sale a luchar porque así está escrito. Unido a esto, el hecho de que pretendan deshacer al DCC me parece un horror, pero siendo un grupo creado por los anteriores propietarios no me extrañaría que quisieran acabar con él como con tantas otras cosas...


Uno de los momentos vergonzantes fue cuando se trató de explicar la ausencia de Maria Kanellis. Sienna tuvo que hacerlo aludiendo a un supuesto ataque de nervios por culpa de la boda arruinada por Braxton Sutter y Allie. Si algo bueno debo destacar es el momento en el que McKenzie Mitchell, quien estaba entrevistando a Sienna, dijo "haber leído por ahí" que su contrato con la compañía había terminado, algo que Sienna le negó diciéndole que no creyese todo lo que lee por ahí. Una buena forma de no esconder al completo el hecho de que no quiso renovar su contrato, siendo sinceros a la par que Sienna mantenía el kayfabe.
Me gustó también que sigan con la historia de Braxton Sutter, Allie y Laurel Van Ness. Por un lado tenemos a Braxton y Allie como una pareja establecida, entrando juntos al ring y pudiendo ser libres de mostrar sus sentimientos al público. Y por otro tenemos a Laurel que sigue afectada por el rechazo que sufrió y que ahoga sus penas bebiendo champán. Es gracioso y al mismo tiempo hace que la historia no termine de una forma abrupta como está ocurriendo con otras. Maria Kanellis era clave en toda esta historia pero parece que con su salida será Sienna la encargada de interpretar su papel.
La promo que salió a dar Bruce Prichard me pareció el tercer peor momento de la noche. Sí, han sido tantos que me he permitido el lujo de clasificarlos. Primero dejó claro que las siglas "TNA" estaban muertas y que a partir de ahora la empresa será reconocida como Impact Wrestling, algo que ni me va ni me viene. Aún así, tuvo tiempo para decir que TNA era un proyecto muy exitoso que terminó en fiasco (otra pulla para la anterior directiva). El problema fue cuando empezó a hablar sobre que él sabe lo que es exitoso porque estuvo en la época de Hulk Hogan, de Stone Cold, de The Rock, de John Cena... tratando de generar reacción supongo pero sin conseguir absolutamente nada nombrando a todos estos míticos luchadores. Sobrante completamente. Y por si fuera poco, unido a esta promo, aparece Alberto El Patrón por primera vez en la compañía (buena incorporación, debo decir), y se gana un combate titular frente a Lashley después de haber articulado dos o tres frases contadas. Sin historia, sin una promo consistente, sin nada. Llegar y besar el santo que se suele decir. Y lo peor no sería recibir una oportunidad titular a las primeras de cambio, lo peor llegaría luego...
Lo peor del programa llegó en este punto, momento en el que Dutch Mantell (más conocido como Zeb Colter en la WWE) hizo su aparición simplemente para soltar una promo atroz combinando las dos cosas que anteriormente comenté que hicieron durante toda la noche, referencias a WWE (recordando su pasado allí y también los ex-luchadores de TNA que ahora pertenecen a la compañía) y criticando a la anterior dirección por haberles dejado marchar. Por si fuera poco, terminó su discurso con un "We the people". Si en este punto alguien me dice que no han intentado exprimir al máximo el tema WWE, apaga y vámonos.
Lo siguiente, más que ser un momento mejor o peor, fue un momento que personalmente me dio mucha rabia. Los Broken Hardys, que durante las últimas semanas habían promocionado y estaban en mitad de su "Expedition of Gold", tuvieron minutos en televisión (grabados, obviamente) sólo para poner un por qué a su marcha y poder dejar vacantes los títulos en parejas. Lo podrían haber hecho de mil formas, pero eligieron una bastante ridícula. Cuando estaban en plena teletransportación hacia un nuevo lugar que conquistar, Decay se interpusieron mágicamente en su camino y regresaron con los cinturones a la Impact Zone. Yo ya no digo que deban emitir todo lo que fue grabado sobre la "Expedition of Gold" porque hacerlo ahora carecería de sentido, aunque podrían haberlo aprovechado para crear nuevas parejas y darles credibilidad de cara a encontrar unos nuevos campeones en el futuro, pero hacer esto de una forma tan cutre... Hasta el supuesto ataque de nervios de Maria Kanellis tiene más credibilidad. Un final muy triste para una pareja tan importante en la compañía como lo han sido los hermanos Hardy.


Y ya por último el segundo peor momento del programa, el combate estelar. Alberto El Patrón convirtiéndose en campeón mundial en su primera noche en la compañía. Y no destronando a alguien cualquiera, no, arrebatándole el título a un Lashley que mostró estar por encima de todos sus competidores en el último año. Pues la dirección, con el único propósito de crear impacto y confiarlo todo a un ex-WWE, le otorgan el premio máximo en su primera noche simplemente por ser eso, un ex-WWE, una cara reconocida de la que la gente hablará. Lo único que puedo sacar positivo de todo esto es que ha ganado el título con trampas y han dejado un final bastante polémico, por lo que espero que a partir de ahí lo solucionen, porque si tienen pensado hacer como si nada me parecería una decisión horrenda por parte de la nueva dirección, esa que tan buena se debe creer para criticar todo lo que hizo la anterior. Creo que todos estaremos de acuerdo en que esta coronación podría haber ocurrido pero con una mayor construcción por lo menos, teniendo un feudo más largo (dejando este momento para las próximas semanas) o haciendo que fuese más intenso que un breve cruce de palabras. Si vamos a volver a aquella época en la que los luchadores ex-WWE eran tratados como Dioses, mal vamos.


En general, la actitud y la toma de decisiones de la nueva dirección no me parece la más correcta, de ahí que me resulte tan gracioso que no dejen de meterse con la anterior. En el tema de las salidas y contrataciones pienso que han salido perdiendo y por mucho, yéndose luchadores consolidados como Drew Galloway, los hermanos Hardy, Mike Bennett... y firmando en su lugar a una "estrella" como Alberto El Patrón, al que directamente coronan en su primer día, y gente de GFW que ni siquiera conocemos ni tampoco se preocupan de que lo hagamos. Que tantos luchadores hayan decidido marcharse una vez conocida la nueva dirección no habla demasiado bien de ellos, y lo estrictos y a la vez poco profesionales que han sido con los contratos también les ha salido caro. Mike Bennett y Maria Kanellis no quisieron saber nada de ellos directamente. Los Hardys estaban dispuestos a continuar pero la exigencia de que la compañía tuviese que cobrar por cada aparición en las indies, controlar sus personajes, y dar el visto bueno a cada salida que hiciesen, además de hacérselo saber tan sólo dos o tres días antes de que expirasen sus contratos, les hizo perder a sus mejores personajes en el año 2016 (y ahora aún por encima montan la pataleta y quieren apropiarse de su nueva seña de identidad, después de ponerles mil trabas a su renovación). Lo mismo les ocurrió con Drew Galloway, mientras que Jade, una de sus Knockouts más importantes en los últimos tiempos, todavía está en entredicho si renovará o no.
Están mostrando un comportamiento demasiado prepotente ante todo y todos, como si estuviesen por encima de cualquiera, y con esa actitud no se llega lejos. No puedes anunciar una nueva etapa para pasarte todo el programa haciendo referencias a la anterior, creando incluso promos específicas para ello. Tampoco puedes pretender crearte un nombre propio si continuamente estás hablando sobre tu competidor (entre comillas, porque realmente no existe tal competición). No está bien tratar de demandar a los luchadores que pusieron el nombre de la compañía en el mapa cuando nadie daba un duro por ella, y más cuando viendo los acontecimientos parece que estuviesen deseando deshacerse de ellos (aquí estará mejor explicado con los tweets que dejó anoche Reby Sky, la mujer de Matt Hardy). En definitiva, no considero que estén haciendo las cosas bien y no me parecen los más indicados para tratar de menospreciar el trabajo ajeno. Noto demasiada soberbia en todas sus actitudes y espero que lo ocurrido en el primer programa sea simplemente cosa de una noche, porque como sigan las referencias al pasado (que me consta que alguna habrá, en relación con los Hardys sin ir más lejos) seremos muchos los que nos terminaremos cansando de esta actitud.
No serán tan buenos cuando @RebyHardy tiene la necesidad de ponerles a parir por Twitter, cuando ciertos luchadores abandonaron la compañía tan pronto vieron quienes iban a dirigirla, cuando algunos como Eli Drake han tenido discusiones con los máximos mandatarios por los desprecios continuos hacia todo lo que no han creado ellos (aquí dejo la noticia al respecto), etc...
A pesar de que obviamente tampoco estaba contento con la gestión de Dixie Carter, nunca tuve buenas sensaciones con esta nueva dirección de Impact, y menos cuando supe que Jeff Jarrett formaría parte de ella. En mi opinión, Jeff Jarrett se ha metido en este proyecto simplemente porque necesitaba salvar GFW, y esta es la mejor manera de darle protagonismo en televisión (por eso ha empezado a sacar los títulos en pantalla como esta semana ha hecho con Cody) y también que todo lo que invirtió en ella no termine siendo en vano, sacándole partido en esta especie de alianza Impact-GFW.
Hay muchos luchadores que continúan y en ellos confío para que puedan reflotar esto. Gente como EC3, Lashley, Abyss, James Storm, Bram... aunque viendo el panorama, pienso que nadie puede asegurar que vayan a tener una larga estancia en la empresa si no comulgan con la nueva dirección, como puede ser el caso de Eli Drake. Parece que todo lo que no sea GFW o luchadores recién contratados estarán vigilados con lupa.
Hablando simplemente sobre el producto no podemos juzgarlo por un único programa. Es cierto que muchas decisiones tampoco me han terminado de gustar, como hacer debutar a una pareja desconocida dándoles la victoria ante un grupo medianamente consolidado, querer separar a dicho grupo, colocar como campeón a un recién llegado destronando al luchador más dominante de la compañía... habrá que ver la evolución durante las próximas semanas, yo confío en que en ese aspecto no tendremos demasiados problemas. Lo que espero es que en algún momento esta nueva dirección dejen de comportarse como críos lanzando pullitas a los anteriores mandatarios, aunque con la actitud que están mostrando tratando de fastidiar a los Hardys luego de su salida, no espero demasiada profesionalidad por parte de toda esta gente.


Podéis comentar abajo o darme vuestra opinión en Twitter. Sabéis que lo podéis hacer hablándome a @WrestlingPhobia. ¡Saludos!

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